jueves, 21 de junio de 2012

No es un juguete, es tu amigo


Un verano más el Club Canicross de Guadalajara organiza el Campamento de Canicross. Este año se harán en Chiloeches, Yebes - Valdeluz, Trillo y Guadalajara, en distintas fechas.
Pueden participar niños entre 7 y 17 años. Además de pasarlo bien, aprenderán a entender, conocer y respetar a los perros... e incluso iniciarse en la práctica del canicross.

A nosotros nos parece una iniciativa más que interesante... y de hecho hemos infiltrado a dos de nuestros "colaboradores" para que nos mantengan informados de todo lo que allí ocurra.

Para conocer todos los detalles: web del Club Canicross Guadalajara





viernes, 15 de junio de 2012

Carta de Rufo


Hola, me gustaría contaros un poco de mi vida, para no ser pesado os contaré lo que he vivido en este último año... me han dicho que lo haga para concienciar a las personas de lo mal que lo estamos pasando algunos.

Yo tenía una casa muy cómoda, con jardín, árboles bajo los que tumbarse a descansar en los días en los que el calor aprieta, flores y niños con los que jugar de vez en cuando porque la verdad es que a mi edad me agotan y no aguanto tanto como cuando era joven.

Como os podéis imaginar, una cama blanda y agradable, calor en invierno y fresquito en verano y sobretodo lo mas importante, un plato de comida todos los días. Pues todo esto lo perdí un mal día, me quedé en la calle, sin casa, sin cama, sin comida...

Estuve vagando mucho tiempo, la gente huía de mi, y con razón, ¡estaba tan sucio!, ¡tan delgado!, yo creo que hasta tenia pulgas. No tenia fuerzas para nada, así que cansado de andar dando tumbos de un lado para otro, decidí cobijarme en una caseta vieja y destartalada. Allí me acurruqué esperando lo peor, nadie quería ayudarme y yo solo no podía hacer más.

Por la mañana, cuando me desperté, ví un plato con comida y un cacharro con agua, ¡que atracón me di!, miré para todos los lados a ver si veía a mi benefactor pero no vi nada, estaba contento, seguro que todo iba a cambiar, a lo mejor volvían a dejarme comida y así reponer fuerzas.

Al día siguiente vinieron tres personas que me hablaron con voz muy dulce, me ayudaron y me llevaron a su casa, allí pude bañarme, puf menos mal porque la situación era insostenible, olía a kilómetros. También me dieron de comer y agua, mucha agua.

Ahora vivo con ellos, soy feliz nuevamente y he olvidado los malos ratos pasados durante este último año.

Se me olvidaba presentarme, me llamo Rufo y soy un chucho lanudo muy simpático y cariñoso.

¿Mi otra familia? No sé, no me acuerdo de ellos, espero que nunca pasen por lo que me han hecho pasar a mi.

Lo único que echo de menos es a tantos compañeros que me encontré por el camino y que siguen en la calle.

martes, 12 de junio de 2012

Campaña de vacunación e identificación animal en Rivas

El viernes 19 de junio y hasta el 13 de julio, tendrá lugar la campaña oficial de vacunación e identificación canina y felina que, como cada año, pone en marcha el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, organizada por el Colegio de Veterinarios de Madrid.

El horario será de lunes a viernes de 10:00 a 14:30 en Los Cantiles (centro de recogida de animales - c/Fundición 11). Para los que estéis interesados, se puede pedir cita (010 desde Rivas o 916602700 desde otra población) hasta el 11 de julio.

Es necesario presentar la cartilla de vacunación, y el DNI -en caso de solicitar la identificación-.

Más información en la web del Ayuntamiento.

domingo, 10 de junio de 2012

La otra cara del abandono


Muchas veces se da el caso de que cuando una persona va a una asociación a adoptar un animal y le piden algo de dinero como donativo -la cantidad varia según la asociación- se extraña y en algunos casos le parece tan mal que abandona la idea, porque van a adoptar, no a comprar.

Me gustaría explicar cómo funcionan las asociaciones:  raramente tienen subvenciones, se mantienen de  donativos, socios, mercadillos, etc… A pesar de lo que muchos piensan, la gente que trabaja en ellas no tienen sueldo, son voluntarios que dedican su tiempo libre a los animales; son algo más que solteronas aburridas que no tienen otra cosa que hacer, como también parece que es creencia popular; muchos tienen familia que atender, pero saben multiplicarse para poder atender ambas cosas.

Las asociaciones recogen animales abandonados por sus dueños, les llevan al veterinario, los vacunan, los castran y si están enfermos los cuidan todo el tiempo que sea necesario. Esto tiene un precio, cuesta dinero, hay que pagar veterinario -aunque muchos de ellos cobran lo imprescindible-, operaciones, medicinas, comida... y todo esto se paga con lo que la gente dona al adoptar un animal.

En toda esta estructura, las casas de acogida tienen un gran papel. Allí van u hasta que son adoptados, especialmente si están en una perrera con fecha de sacrificio. Esta fórmula es más barata que una residencia, asegura que los animales están muy bien atendidos y que se sociabilicen,  al estar en contacto con una familia, teniendo menos problemas para adaptarse a su nuevo hogar cuando son adoptados.

También es de gran importancia la ayuda recibida de los socios mediante las cuotas mensuales que pagan a la asociación. Es un dinero que donan de forma totalmente altruista pues no reciben nada a cambio, solo el placer de haber ayudado. Otros prefieren la fórmula del apadrinamiento: el donativo va dirigido a los gastos de un animal concreto, al que quizás querríamos adoptar pero no podemos, podemos visitarlo y darle cariño...

A pesar de todas estas ayudas, algunas asociaciones (por no decir la mayoría) lo están pasando mal, muy mal. Les falta dinero y a veces hasta voluntarios. Pero eso no les desanima, siguen luchando por no cerrar un centro donde hay tantos animales acogidos;  porque saben que cerrar supone abandonarlos a su suerte y eso no lo van a hacer.

Así que sí, es mucho lo que está al otro lado del abandono. Son (somos) muchas las personas que luchan para que éste no se produzca, o para paliar los daños en caso de que sea demasiado tarde. 
Si te quieres unir a ellos, a nosotros, y no puedes adoptar, que eso no te impida ayudar. Son muchas las formas en que puedes hacerlo... ponte en contacto con una asociación, infórmate y... ¡decídete! Te estamos esperando!!!

¿Colaboras con alguna asociación? ¿Eres casa de acogida? ¿Has adoptado a un animal? ¿Nos lo cuentas? info@garrasypatas.es :)

martes, 5 de junio de 2012

En tiempos de crisis


Hoy hemos recibido una carta que nos ha llegado al corazón. Os invitamos a leerla:

Estamos en crisis, no hay dinero... esta es la muletilla de los que tienen un animal en casa y deciden soltarlo. Pero eso sí, lo más lejos posible... no vaya a ser que se le ocurra volver; y con cuidado que no nos vea el vecino porque la multa por abandono es cuantiosa y claro “hay crisis”...

Otra solución es llevarlo a la perrera: allí lo sacrifican y asunto arreglado, ni remordimiento ni “ná de ná “, ¡¡¡¡si sólo es un animal que lleva con nosotros muchos años!!!!! pero eso no importa, nos hemos hecho insensibles a todo.

Cuántos días tiramos al cubo de la basura restos de comida que le podríamos dar al perro o gato que tenemos en casa en vez de abandonarlo a su suerte (aunque algunos veterinarios lo lean y se lleven las manos a la cabeza :)).

Lo más sarcástico es cuando después de tener 5 años un perro en casa, te dicen que no lo quieren porque es muy grande o porque es feo o porque tenemos un niño... pero, por esta regla de tres, ¿cuántos humanos deberían ser abandonados, olvidados, separados del resto o sacrificados? Claro, que igual alguno lee esto y recuerda a ese familiar que tiene cómodamente asentado en una residencia...

Cuando llegan las Navidades antes de regalar o comprar una mascota, se debe pensar seriamente en los meses venideros: son preciosos de cachorros pero tienen el gran defecto de crecer y de ser un pequeño incordio en las vacaciones o fines de semana que nos queremos ir de viaje. Por eso es mejor pensarlo bien: una mascota es para siempre, no es de usar y tirar. Ellos no lo harían con nosotros y si alguno se escapa sería importante ver que vida lleva con sus dueños, a lo peor vive entre palizas y prefiere la
aventura.

Yo vivo en una zona donde hay muchos abandonos. Ayer, sin ir más lejos, me encontré en medio de la calzada un perro. Paré el coche, lo llamé y vino corriendo a tumbarse a mis pies. Es un perro cariñoso, obediente y educado, que por suerte está en una residencia donde no le faltará ni comida ni un sitio donde dormir pero hay otros, muchos, muchísimos, que no tienen esta suerte.

Quizás yo no esté hecha para vivir en un mundo donde solo se vive por y para uno mismo, donde los valores se han olvidado o dejado de lado. A mi me enseñaron a querer a los animales y no entiendo que se les maltrate, se les abandone o la típica frase, “bah, si solo es un perro”.

A veces los animales nos dan grandes lecciones de HUMANIDAD.