viernes, 15 de junio de 2012

Carta de Rufo


Hola, me gustaría contaros un poco de mi vida, para no ser pesado os contaré lo que he vivido en este último año... me han dicho que lo haga para concienciar a las personas de lo mal que lo estamos pasando algunos.

Yo tenía una casa muy cómoda, con jardín, árboles bajo los que tumbarse a descansar en los días en los que el calor aprieta, flores y niños con los que jugar de vez en cuando porque la verdad es que a mi edad me agotan y no aguanto tanto como cuando era joven.

Como os podéis imaginar, una cama blanda y agradable, calor en invierno y fresquito en verano y sobretodo lo mas importante, un plato de comida todos los días. Pues todo esto lo perdí un mal día, me quedé en la calle, sin casa, sin cama, sin comida...

Estuve vagando mucho tiempo, la gente huía de mi, y con razón, ¡estaba tan sucio!, ¡tan delgado!, yo creo que hasta tenia pulgas. No tenia fuerzas para nada, así que cansado de andar dando tumbos de un lado para otro, decidí cobijarme en una caseta vieja y destartalada. Allí me acurruqué esperando lo peor, nadie quería ayudarme y yo solo no podía hacer más.

Por la mañana, cuando me desperté, ví un plato con comida y un cacharro con agua, ¡que atracón me di!, miré para todos los lados a ver si veía a mi benefactor pero no vi nada, estaba contento, seguro que todo iba a cambiar, a lo mejor volvían a dejarme comida y así reponer fuerzas.

Al día siguiente vinieron tres personas que me hablaron con voz muy dulce, me ayudaron y me llevaron a su casa, allí pude bañarme, puf menos mal porque la situación era insostenible, olía a kilómetros. También me dieron de comer y agua, mucha agua.

Ahora vivo con ellos, soy feliz nuevamente y he olvidado los malos ratos pasados durante este último año.

Se me olvidaba presentarme, me llamo Rufo y soy un chucho lanudo muy simpático y cariñoso.

¿Mi otra familia? No sé, no me acuerdo de ellos, espero que nunca pasen por lo que me han hecho pasar a mi.

Lo único que echo de menos es a tantos compañeros que me encontré por el camino y que siguen en la calle.

No hay comentarios: